1o. de mayo, Día del Trabajador, en medio de crisis y decadencia en Barranquilla
Factores políticos, incluso, la pandemia, han golpeado el fervor sindical, reconocen dirigentes. ¿Tiende a desaparecer?
El movimiento sindical colombiano y en particular el de Barranquilla y el Atlántico, otrora dueño de un gran poder de convocatoria y un perfil contestatario, conmemora este domingo primero de mayo su día clásico en medio de un periodo de crisis y decadencia, reconocieron en diálogo con Zona Cero los dirigentes sindicales Óscar Echeverri, presidente de la Unión de Trabajadores del Atlántico, Utral; y Henry Gordon, fiscal de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, en esta seccional.
“Sin embargo seguimos en la lucha, no retrocedemos, y estaremos dando la batalla hasta el final”, expresó Echeverri en tono optimista y con la mirada puesta en el próximo periodo presidencial, teniendo en cuenta el proceso electoral que se avecina.
Es que sobre los futuros comicios, afirma que el movimiento de trabajadores está a la expectativa de la llegada “de un gobierno alternativo que mejore las condiciones laborales a los trabajadores”, manifestó sin mencionar nombres ni partidos.
Agregó que este sería un hecho trascendental en Colombia, “para recuperarse y salir del estancamiento en que permanece el sindicalismo”.
“A eso le estamos apuntando con todo el fervor y mística las organizaciones sindicales y sociales con las que trabajamos de la mano”, sostuvo también el dirigente sindical.
Al referirse a lo que llamó la crisis del sindicalismo, Echeverri indicó que se puede llegar a esa conclusión de diferentes maneras.
“Como todo movimiento somos conscientes de que hay una crisis debido a que los gobiernos han implantado muchas reformas que afectan la posibilidad de agruparnos, aunque también es poca la actividad de las organizaciones sindicales”, admite.
Por su parte Henry Gordon, el fiscal seccional de la CUT, consideró que la decadencia es evidente.
“El tema de sindicalización no llega al 4 por ciento a nivel nacional, todo por la política antiobrera y represiva de los gobiernos, que con leyes de flexibilización laboral han traído la disminución de los trabajadores hacia el sindicalismo”, puntualizó.
El desarrollo social del movimiento sindical, según su criterio, ha caído en decadencia también por causa del implacable Covid-19.
“Fuimos golpeados duramente por el tema de la pandemia, lo que provocó que se perdieran muchos empleos y algunas empresas llegaron a cerrar afectando a los trabajadores”.
Respecto al panorama laboral en Barranquilla, Gordon sostuvo que en estos momentos hay normalidad en el sentido de que no se cuentan trabajadores en huelga o en cese de actividades.
“Sí hay conflictos laborales, es decir, empresas y trabajadores en proceso de diálogos, pliego de peticiones, pero se están cumpliendo las etapas de ley para llegar a acuerdos, y todos están en sus puestos de trabajo. En este momento no hay huelgas”, puntualizó.
En tanto para el abogado Cristóbal Barros Castro, especialista en derecho laboral, y en calidad de analista del fenómeno, afirma que de acuerdo con su criterio el sindicalismo lamentablemente tiende a desaparecer.
“Este era un movimiento beligerante en Barranquilla, sus directivos tenían más protagonismo y se podría decir que eran formadores de opinión, sus conceptos eran tenidos en cuenta, eran más críticos, lo cual ya no se ve. Obviamente hay razones de fondo como las medidas de los gobiernos que se valen muchas veces de la figura congresista-empresario para cerrarle el paso al movimiento sindical a través de leyes”.
El profesional muestra como ejemplo los antiguos sindicatos de la Empresa Municipal de Teléfonos o de la Electrificadora del Atlántico.
“Esos sindicatos además de velar por los derechos de sus asociados, también se convertían en una fuerza de presión social contra las mismas empresas manejadas por políticos, y hacían denuncias, declaraciones contundentes cuando las cosas no se estaban manejando de la mejor forma”, recordó Barros.
El proceso de privatización que se dio en estas dos empresas estatales mencionadas, también aportó su cuota para restarle radio de acción a esa vieja escuela sindical.
Tal vez se conserva aún en esa línea de rebeldía el sólido sindicato de educadores agrupados en Adea y Adeba, que gozan de una dinámica gestión.
No obstante, este paisaje que muestra un panorama de crisis, de decadencia o tal vez rumbo a la desaparición, el movimiento sindical se mantiene vigente contra viento y marea, sosteniendo y enarbolando sus banderas de lucha y reivindicación social.
Por eso este domingo primero de mayo sindicatos y trabajadores, orientados por las centrales obreras y sus filiales, volverán a marchar en todo el territorio nacional, y desde ya afinan sus gargantas para lanzar arengas y dar vivas a sus años de contienda por los cambios que reclaman para el país.
¿Qué se conmemora?
Lo que antes se conmemoraba como ‘El Día de Trabajador’, o para otros ‘El Día del Trabajo’, el consenso a que se llegó ahora es denominarlo: ‘Día Internacional de la Clase Obrera’.
¿Pero a qué obedece a que sea el primero de mayo el día escogido para esta celebración? Veamos.
En 1889, en un encuentro del Congreso Obrero Socialista de París, Francia, se estableció el primero de mayo como Día Internacional de Trabajador.
Luego otros países se sumaron a la conmemoración, y actualmente se celebra en todo el mundo.
La historia cuenta que este es un homenaje a los ‘Mártires de Chicago’, un grupo de sindicalistas ejecutados en Estados Unidos por realizar marchas masivas en pro de mejoras laborales.
Este movimiento lo iniciaron el primero de mayo de 1886.
El principal objetivo de estos obreros fue reducir el número de horas de trabajo, de 16 a 18 horas diarias, además de mejoras salariales miserables y superar condiciones laborales de semi-esclavitud.
Ante la presión de los paros que generaban los trabajadores en su protesta, el presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, cedió y promulgó una ley que establecía las 8 horas de trabajo diario, que hoy aún están vigentes.
Sin embargo, el sector empresarial de ese entonces no estuvo de acuerdo y no acató la ley, provocando que los trabajadores de la ciudad industrial de Chicago iniciaron una huelga masiva el día primero de mayo.
El movimiento de protesta fue liderado por Albert Pearsons, quien reunió a más de 80 mil trabajadores alrededor de la causa.
El conflicto se extendió a otras ciudades, generando 5.000 huelgas simultáneas, que prácticamente tenían paralizado al país.
El gobierno y el sector temían el inicio de una revolución anarquista de grandes magnitudes.
Ese primero de mayo de 1886 también hubo eventos trágicos: la Policía disparó contra los manifestantes en las puertas de la empresa McCormik de Chicago.
En los días siguientes estalló una bomba contra las fuerzas policiales, un evento que denominaron "el atentado de Haymarket".
Luego el 21 de junio comenzó el juicio a 31 obreros acusados de haber participado en el atentado, pero el número se redujo a 8 acusados, de los cuales, 5 fueron condenados a la horca y ejecutados el 11 de noviembre de 1887. Otros tres fueron a prisión.
Estos 8 condenados se convirtieron en los ‘Mártires de Chicago’, y para conmemora su lucha y su memoria, se declaró el primero de mayo como el Día Internacional del Trabajador.
La conmemoración en Barranquilla
¿Qué hay preparado para conmemorar este primero de mayo en la ciudad?
De acuerdo con las federaciones obreras con asiento en Barranquilla, este domingo primero de mayo de 2022 tendrá como objetivo recordar que se cumplen 136 años de la mencionada ‘Masacre de Chicago’, y también se conmemorará el primer aniversario del estallido social que sacudió las principales ciudades del país el 28 de abril de 2021.
En Barranquilla las federaciones de las centrales obreras nacionales CUT y CGT, se concentrarán a las 9 de la mañana con sus sindicatos asociados, en la calle 53 con carrera 21, Institución Educativa Sofía Camargo de Lleras.
Allí habrá unas intervenciones alusivas a la fecha, y hacia las 10 de la mañana partirá la movilización por la carrera 21 hasta llegar a la calle 47 con carrera 14.
Por allí seguirán hasta la calle Murillo con carrera 8, y luego bajarán hasta la cancha de fútbol del barrio La Magdalena.
Ese escenario deportivo será el lugar de llegada, cuyo arribo se calcula entre 12 del mediodía y 1 de la tarde.
Una vez concentrados allí se desarrollarán actos culturales en homenaje a los trabajadores y al movimiento social de protesta de hace un año.